domingo, 22 de enero de 2012

Una visita al zoo muy rara

   -¡Silencio, chicos y chicas! Ya estamos llegando al zoo, no os volváis locos.-fue solo lo que se oyó decir a la profesora de inglés en el autobús.-¡Silencio!

     Todos nos quedamos mirando a la profesora de inglés, Clara, que ella no suele ser muy gritona o cascarrabias. La profesora se incorporó la chaqueta estirajada por la tensión. De repente el autobús dio un frenado, el conductor no tenía muchos reflejos.   
    Todos nos pusimos otra vez a gritar, teníamos muchas ganas de bajar a ver a los animales que había en el zoológico. La profesora ya no gritó, sino que puso mala cara y resopló. Abrió la puerta del autobús y dijo:

    -Venga ni..-no le dejamos terminar, todos salimos corriendo hacia la puerta.

    La pobre se quedó tirada en el suelo, despeinada, con las gafas rotas y sin zapatos. Una vez dentro todos fuimos a nuestra bola, uno por allí otro por aquí... Yo, Laura, siempre sola y aburrida. Fui hacia la profesora de inglés y le pregunté:

     -¿Qué puedo hacer?
     -¡Alejarte de mí! Me volvéis loca y casi me matáis ¡Sois unos monstruos!-dijo con miedo a la vez que iba corriendo sin zapatos hacia la salida.-¡Me voy a jubilar!
     -Pero...¿Qué hago?

    Fui cabizbaja a sentarme en un banco, cuando de repente escuché que alguien me llamaba.

     ¡Psst!¡Psst!¡Eh,tú!Detrás tuya.-dijo una voz misteriosa.

      Me volví poco poco hasta que me di la vuelta por completo, allí apareció un pequeño elefante, con las orejas planas y chicas, su tronco era delgado y plano, las patas largas y las pezuñas muy afiladas y cortantes, sus ojos azules como el mar eran enormes, su cola era larga y con un poco de pelo en la punta, su piel estaba cubierta por una gruesa capa de pelo y tenía una agilidad tremenda al correr.

     -¡Ah!¡Socorro, un....¿tu que eres?-dije asustada
    -No tengas miedo, soy un inofensivo elefante ¡Eh! Me has ofendido, no sabias que era.
    -Es que para ser elefante... eres un tanto, extraño.-dije sorprendida.
   -Ya, ja ja, me parto.-dijo ofendido.
    -Pero...¿Qué hago hablando contigo?Eres un elefante, o sea que no deberías de hablar.
    -Si es verdad, sé hablar, no parezco un elefante... una ruina.
    -Me estoy volviendo loca como la profesora de inglés, ay madre mía.-me sorprendí.

     Un grito se oyó por todo el zoo, era la profesora Clara, decía que había que irse ya.

    -Adiós, me llaman.

   Todos menos yo se fueron deprimidos, porque se habían aburrido mucho, no era lo que ellos esperaban, pero yo en cambio había conocido a un elefante que no parecía un elefante, este hablaba...cosa que parece rara

    -¡Profesora Clara!¿Volveremos aquí?-dije entusiasmada.
     -Eso ni pensarlo, bueno, por lo menos conmigo no.-gruñó.

FIN



Paréntesis

     Con estas operaciones (6 x 3) + (7 x 8), invéntate un problema. Recuerda que hay que empezar con un enunciado para las operaciones entre paréntesis y terminar con otro para la suma. Ahora ponte manos a la obra.