sábado, 17 de marzo de 2012

El Perro y el Lobo

    Esta es la fábula de nuestro compañero Jose Antonio, leamosla también:    
PERRO Y EL LOBO”
      Erase una vez un perro de color marrón, con los ojos azules y con una cola muy corta. Su carácter era: amable, simpático, bueno, alegre y siempre hacía lo que le digan.
      El tenía un amigo que era un lobo: de color gris, con los ojos amarillos como el sol y con manchas negras sobre el cuerpo. Su carácter: muy violento, agresivo, insultaba a todos los animales y sobre todo era muy creído.
     El perro siempre salía con el lobo y cuando se encontraba con alguien, al perro le entraba mucho miedo y mucha ira porque aunque fuera su amigo era muy malo con los otros animales que también eran sus amigos y le daban muchísima pena.
    Así que un día el perro le dijo al lobo:
    -¿Por qué insultas y atacas a otros animales? Dijo el perro.
    El lobó se quedó en blanco porque no sabía que responder.
    -Pues como sigas así no seré tu amigo y te sentirás como ellos se sienten.
    -Vale, pero yo les hago eso porque cuando era pequeño ellos me atacaban, me mordían y sobre todo me decían renacuajo, ellos creían que yo era un perro como ellos pero cuando crecí no les volví a ver, no sé si me tenían miedo o se hartaron de humillarme todos los días.
    -Como ya han desaparecido tu quédate tranquilo, ahora lo que tienes que hacer es pedirles perdón y seguro que si le cuentas esa historia te comprenderán.
     Al día siguiente el lobo le hizo caso a su amigo el perro, su disculpó con la mariquita, con el zorro, con el tucán, con el pájaro y con la cabra.
    Ellos le dijeron que se iban a reunir en una cueva para hacer una especie de reunión para hablar de si perdonaban al lobo o no.
     El lobo explicó su versión y todos se echaron a llorar y le dijeron:
     -Claro que te perdonamos, tu historia es tan triste que queremos ser tus amigos para siempre.

La Sardina y el Tiburón

     Esta es una fábula ideada por Juan Luis, leamosla, merece la pena:


La sardina y el tiburón:”

      Había una vez un tiburón que vivía en una caracola gigante y pobre. El pasaba mucha hambre, pero daba mucho miedo cuando pasaba por la calle ya que era un depredador muy temido.

     Un día, el tiburón salió a buscar comida. Llevaba un buen rato buscando y buscando y no encontró nada. Se pasaba todos los días buscando comida. Justo cuando iba a morirse de hambre vio una sardina muy apetitosa en una mansión enorme. El quería tanto esa sardina de festín que se le llenó la barriga solo de pensarlo. El tiburón dijo:
     - Esta sardina no parece nada fuerte. ¡Qué hambre!

     El tiburón decidió hacerse amigo de la sardina para que en el momento más preciso pueda comérsela. Entró en la mansión para conocerla. Después de un rato encontró a la sardina y se presentó:
     - Hola, soy el tiburón vegetariano de estos mares, (dijo mintiendo) ¿quieres ser mi amigo?
     - Claro, eres vegetariano y pareces simpático (dijo la sardina).
      La sardina invitó al tiburón a cenar y ese era el momento para el festín. Justo en el momento de servir los platos, ¡CATAPLUMM!, el festín se acabó.
      El tiburón se alegró mucho pero vomitó a la sardina de repente. Le dio un dolor de tripa y se fue, porque la sardina antes de cenar se dio un baño de basura líquida.

    MORALEJA:  La maña vale más que la fuerza.

Javi


    Esta es una pequeña historia de nuestra compañera Celia.