“SE ACABA LA OLA DE FRÍO

OLA SIBERIANA”.

     Tras haber pasado unos días duros de mucho frío, esta ola se ha acabado. Esta noticia se ha dado el día dieciocho de febrero ( todos con mucha alegría y deseando que llegue en verano.)

    Este temporal ha dejado muchísimas ciudades llenas de nieve, algunas ciudades inundadas, ríos casi por desbordarse y mucho, mucho frío. Algunos paisajes son preciosos como por ejemplo algunas ciudades con los picos de las montañas más altas congeladas, llenas de nieve y muy peligrosas para escalar, las casas con los tejados casi por romperse del peso de nieve que tienen encima, los trozos de madera de las ventanas eran blancos, blancos (casi no se veían), los cristales de las casas empañados por la diferencia de temperatura (de calor al frío y del frío al calor), las aceras y calzadas mentirosas porque por encima es nieve y se puede pisar pero por debajo está repleta de hielo muy frío.

    Así que, cuidado, que si no se pisa bien nos podemos caer, las fuentes con el agua congelada por fuera, pero por dentro algunos de los pocos peces que quedaban vivos estaban casi todos reuniéndose en el filo y agrupados para mantener el calor, algunas se habían quedado con el chorro a medio caer y justo congelado, ( tanto que ni siquiera con un hacha lo rompería de lo duro que está), los pajaritos no se veían porque estaban todos acurrucaditos en sus nidos con sus hijos recién nacidos, los árboles achantados y sin apenas hojas ( las que quedaban estaban todas muy tristes y de capa caída), las personas, todas en sus casas (no había visto a ninguna en tres días) con las estufas y chimeneas ( los que tenían), todos con mantas en los sofás y sillones, durmiendo y aburridos todas las horas del reloj porque parecía que no pasaban y porque no podían salir a la calle por el frío que hacía (hasta dieciséis grados bajo cero).

    Al preguntarle a las pocas personas que se atrevían a salir a la puerta estas dijeron:

     -Por favor no me haga preguntas que tengo prisa. (dijo la señora casi corriendo para escapar de la reportera).

     -Pero si solo es una pregunta... ¿Cómo están pasando en su casa la ola siberiana?

      La señora siguió su camino y se fue escopeteada. Más tarde le preguntamos a un señor la misma pregunta pero hizo lo mismo.

¡¡¡ Menos mal que ya se ha acabado!!!

      Estas imágenes continuaran puesto que estamos en invierno.

FIN.